Los quistes son sacos de líquido, aire o cualquier otro material que se encuentra en el cuerpo o debajo de la piel. La extirpación quirúrgica del quiste es un tratamiento en el que el líquido junto con su saco circundante se extirpan quirúrgicamente. Se administra anestesia local a los pacientes con quistes de 5 cm o menos. Sin embargo, puede ser necesaria una anestesia más fuerte para los quistes que están profundos en las áreas sensibles.

Quiste epidérmico (de inclusión): ​cuando la queratina se acumula debajo de la superficie de la piel, se desarrolla una secreción de naturaleza blanca y cremosa en los quistes de inclusión. Este tipo de secreción generalmente huele mal ya que se produce a partir de células muertas de la piel. Pueden llegar a medir hasta 18 cm. Si se infectan, estos quistes pueden volverse rojos y causar un dolor extremo. Los quistes epidérmicos pueden crecer en áreas como la cara, los brazos, la espalda, el cuello y las piernas.

Quiste sebáceo:​ el sebo, un líquido aceitoso, es secretado por los folículos pilosos. Los poros se crean por el crecimiento hacia adentro de estos folículos, lo que puede crear problemas en las axilas, el cuero cabelludo, la espalda y la cara. Se requiere un procedimiento quirúrgico cuando tienden a crecer y se infectan.

Quiste pilonidal:​ estos se notan principalmente a lo largo del pliegue glúteo superior y pueden resultar en infecciones repetidas. Por lo general, comienzan desde la edad de la adolescencia y pueden continuar hasta la edad adulta. El crecimiento del vello hacia adentro es la causa de este tipo de quistes. Para eliminar estas infecciones dolorosas constantes, se requiere la extirpación del vello y la extirpación de la pared del quiste. Normalmente se usa un colgajo de piel para cubrir esta área sensible y curar la herida.

Quiste mamario:​ siempre se sugiere tratar este tipo de quistes con extrema precaución, ya que existe la posibilidad de que sean malignos. Se realiza una resonancia magnética o un ultrasonido para ver los quistes más pequeños y la enfermedad fibroquística. Sin embargo, los quistes más grandes se extirpan y evalúan en los departamentos de patología. Se requiere un control exhaustivo de estos quistes para que no tiendan a ser cancerosos.

Quiste ganglionar:​ estos son sacos llenos de líquido y pueden aparecer cerca de los tobillos, pies, muñeca, articulaciones de las manos, rodillas, codos y manos. Una lesión o presión constante puede ser la causa de su aparición. En la mayoría de los casos, se requiere un procedimiento quirúrgico utilizando anestesia local para hacer un pequeño corte adormeciendo el área afectada. Una vez que el área afectada está adormecida, el médico especialista en quistes extraer el quiste, dejando una cicatriz que depende del tamaño de los quistes.

Puede haber drenaje durante un par de días, por lo que se sugiere mantener la herida cubierta con un vendaje seco. Se deben tomar antibióticos orales o cremas antibióticas según las recomendaciones del Dr. Dasari.