La incapacidad de una persona para consumir gluten se conoce comúnmente como intolerancia al gluten. Afecciones como la enfermedad celíaca, las alergias al trigo y la sensibilidad al gluten entran en esta categoría. La intolerancia al gluten ha sido durante mucho tiempo objeto de especulación por parte de los profesionales médicos, muchos de los cuales solían creer que los síntomas de la intolerancia al gluten no eran causados por ninguna afección médica relacionada con la digestión. Afortunadamente, la intolerancia al gluten finalmente ha llegado al centro de atención de la comunidad médica en los últimos años, gracias a un creciente cuerpo de investigación. Como resultado, millones de personas que sufren de enfermedades relacionadas con el gluten finalmente han podido encontrar alivio para sus síntomas.

¿Sospecha que puede ser intolerante al gluten? Programe una consulta con el Dr. Chanu Dasari, un destacado especialista en sensibilidad al gluten de Summerlin. Él evaluará sus síntomas y recomendará el mejor plan de tratamiento para usted.

El glúten sin duda ha sido objeto de mucho escrutinio inmerecido en los últimos años. Si bien el gluten es legítimamente dañino para ciertas personas, en realidad es un compuesto proteico común e inofensivo que se encuentra naturalmente en granos como el trigo, el centeno y la cebada. Es la parte de la ecuación química en los alimentos horneados que es responsable de su textura irresistible húmeda y masticable. Por esta razón, así como por sus otras propiedades deseables, el gluten se ha abierto camino en muchos alimentos procesados como aditivo.

El gluten está presente en muchos productos alimenticios que consumimos a diario. Si bien la mayoría de las personas saben que siempre se encuentra en productos que contienen trigo como pan, galletas y pasta, también se encuentra comúnmente en productos inesperados como salsa de soya, aderezos para ensaladas e incluso cerveza y algunos vinos.