SIBO es el acrónimo de Sobrecrecimiento Bacteriano del Intestino Delgado (en inglés, Small Intestinal Bacterial Overgrowth). Es una afección grave del intestino delgado que ocurre cuando las bacterias que generalmente crecen fuera del intestino delgado terminan dentro de él. La infección resultante causa síntomas como diarrea, dolor abdominal y, en algunos casos extremos, desnutrición y pérdida de peso.

Revise la información a continuación para determinar si debe hablar con su médico sobre SIBO o problemas gastrointestinales relacionados. Es probable que lo remitan a un especialista en SIBO de Boulder City, también conocido como gastroenterólogo, si experimenta síntomas persistentes.

El Dr. Chanu Dasari es un destacado gastroenterólogo en Boulder City, que ha brindado atención excepcional a pacientes en el área de Las Vegas durante más de 10 años.

SIBO es una afección grave que afecta el sistema gastrointestinal. Los síntomas incluyen:

• Dolor de estómago después de comer

• Calambres

• Distensión abdominal

• Diarrea

• Indigestión

• Estreñimiento

• Gases

• Pesadez y plenitud

• Pérdida de peso inexplicable

Si alguno de estos le resulta familiar, no espere para visitar a su médico y obtener una remisión a un especialista. SIBO puede convertirse rápidamente en una afección potencialmente mortal si no se trata.

Además de los síntomas físicos de SIBO que pueda estar experimentando, otras enfermedades gastrointestinales pueden aumentar significativamente su factor de riesgo para una infección por SIBO. Asegúrese de informar al médico sobre cualquier afección gastrointestinal o viral previamente diagnosticada, como:

• Diabetes

• VIH

• Enfermedad de Crohn

• Enfermedad celíaca

• Síndrome del intestino irritable (SII)

• Esclerodermia

Una vez que se hayan determinado los posibles factores de riesgo, el médico realizará un examen físico tocando suavemente el área alrededor de su abdomen. Si sospechan la presencia de SIBO, el especialista en SIBO de Boulder City le administra una prueba de aliento para detectar gases de metano e hidrógeno, que indican con precisión el sobrecrecimiento bacteriano del intestino delgado.

En el raro caso de que esta prueba arroje resultados no concluyentes, es posible que se requiera una muestra de su intestino para una evaluación y diagnóstico final.

El tratamiento de SIBO generalmente implica consumir antibióticos y probióticos, así como realizar cambios duraderos en su dieta y estilo de vida.

Antibióticos

Para controlar el crecimiento de las bacterias, es probable que el médico recete antibióticos como ciprofloxacina, rifaximina o metronidazol. En casos graves, se sugiere la terapia intravenosa para contrarrestar la deshidratación o la desnutrición.

Probióticos

El uso de probióticos también ayuda a la recuperación de las bacterias buenas en los intestinos. Un estudio realizado en 2010 sugirió que los tratamientos con probióticos pueden ser más beneficiosos que los antibióticos para el tratamiento de SIBO. Los probióticos se han utilizado durante siglos para resolver numerosos problemas relacionados con todos los sistemas del cuerpo, especialmente el sistema digestivo y los sistemas reproductivos femeninos.

Cambios en la dieta

Si bien los antibióticos detendrán el crecimiento de las bacterias, no tratan completamente el problema. Si SIBO es el resultado de un problema subyacente, se requiere un plan de tratamiento adecuado que probablemente requerirá cambios en su dieta.

Tener una dieta nutritiva y equilibrada junto con hábitos adecuados de ejercicio y sueño es la mejor manera de mantener un sistema digestivo saludable. Consumir alimentos en porciones más pequeñas también puede ser necesario para permitir que los intestinos se curen adecuadamente. Aquellos a quienes se les diagnostique SIBO causado por la enfermedad celíaca o la intolerancia al gluten deberán eliminar el gluten de su dieta.

En algunos casos más extremos, también se puede recomendar una dieta elemental, donde los alimentos y bebidas se reemplazan con fórmulas líquidas durante un cierto período para permitir que los intestinos más severamente dañados se curen.