La intolerancia al gluten es cualquier condición relacionada con, lo adivinaste, la incapacidad de consumir gluten. Condiciones como la enfermedad celíaca, las alergias al trigo y la sensibilidad al gluten entran en esta categoría. La intolerancia al gluten ha sido durante mucho tiempo objeto de especulación por parte de los profesionales médicos, muchos de los cuales en algún momento creyeron que los síntomas de la intolerancia al gluten no eran causados por ninguna condición médica significativa (*suspiro*). Afortunadamente, la intolerancia al gluten finalmente ha ganado conciencia durante la última década más o menos gracias a un creciente cuerpo de investigación, y como resultado, millones de personas que sufren de enfermedades relacionadas con el gluten han podido aliviar efectivamente sus síntomas.

¿Sospechas que puedes ser intolerante al gluten? Programa una consulta con el Dr. Chanu Dasari, un destacado especialista en sensibilidad al gluten de Boulder City. Él evaluará tus síntomas y recomendará el mejor plan de tratamiento para ti.

Sin duda, ciertos grupos de interés han hecho que el gluten sea un villano universal. Si bien el gluten puede ser verdaderamente dañino para algunas personas, en realidad es solo un compuesto proteico básico que se encuentra naturalmente en los cereales como el trigo, el centeno y la cebada. Es la pieza de la ecuación química en los alimentos horneados que es responsable de su textura suave y masticable y su deliciosa humedad. También ayuda en el proceso de leudado de muchos panes y pasteles. Estas y otras propiedades deseables también lo han convertido en un aditivo útil en los alimentos procesados.

El gluten está presente en muchos productos alimenticios que consumimos todos los días. Si bien la mayoría sabe que se encuentra en productos que contienen trigo como pan, galletas y pasta, también se puede encontrar en algunos lugares inesperados como la salsa de soja, los aderezos para ensaladas e incluso algunos vinos.

A las personas con intolerancia al gluten a menudo se les hace creer que están experimentando molestias regulares del día a día. Desafortunadamente, esto significa que muchos que sufren problemas relacionados con la intolerancia al gluten simplemente tratan de acostumbrarse a los problemas irritantes, que incluyen:

• Niebla mental,
• Dolores de cabeza,
• Problemas digestivos frecuentes,
• Problemas de la piel.

Incluso problemas más graves como la depresión pueden pasar sin tratamiento durante años y posiblemente nunca recibir la atención adecuada que merecen. El dolor en las articulaciones es otro síntoma común a tener en cuenta.

Experimentar cualquier combinación de estos síntomas es una señal segura de que puedes estar sufriendo de intolerancia al gluten.

Si crees que la intolerancia al gluten es la culpable de tu malestar, es probable que tu médico comience a investigar mediante pruebas para detectar la enfermedad celíaca, una enfermedad autoinmune en la que el intestino delgado se daña por la ingestión de gluten. Es probable que tu médico tome muestras de sangre para un análisis de laboratorio para detectar anticuerpos contra el gluten, y también puede recomendar una endoscopia para examinar el revestimiento de tu intestino delgado en busca de anomalías.

La sensibilidad al gluten es el siguiente diagnóstico posible en caso de que no tengas la enfermedad celíaca. Dado que existen pocos métodos de prueba comprobados, tu médico puede tener su propio enfoque para diagnosticar este problema. La prueba más común para la sensibilidad al gluten es simplemente detener el consumo de gluten y prestar atención a cómo te sientes. Si tus síntomas desaparecen, sabrán que tienes intolerancia al gluten y debes continuar con tu dieta libre de gluten.