Las hemorroides son vasos sanguíneos inflamados (venas) en la parte más baja del recto y el canal anal. Las paredes de estas venas pueden hacerse más delgadas debido al estiramiento y al excremento duro, causando sangrado. Las hemorroides son una de las causas más comunes de sangrado en el recto. Pueden provocar picazón severa, dolor y dificultad para sentarse o acostarse. Se estima que el 50 por ciento de los adultos sufre de hemorroides en torno a los 50 años de edad. El Dr. Chanu Dasari, destacado cirujano colorrectal, es experto en diagnosticar hemorroides y prescribe los mejores tratamientos quirúrgicos y no quirúrgicos.

La presentación clínica depende de la severidad de la enfermedad de hemorroides (Grado I-V). Los síntomas pueden variar desde hemorroides indoloras hasta hemorroides dolorosas, con o sin bultos, y bultos reducibles e irreducibles.

Los signos y síntomas comunes de las hemorroides incluyen:

• Picazón alrededor del ano
• Bulto blando o hinchazón en el canal anal
• Dolor e irritación en la región anal
• Sensación de algo saliendo del canal anal al pasar las heces
• Dolor al pasar las heces
• Sangre fresca con las heces

Las hemorroides pueden variar desde bultos blandos indoloros, apenas perceptibles y no sangrantes hasta bultos extremadamente dolorosos que sangran persistentemente. En casos prolongados, la pérdida de sangre puede causar complicaciones como anemia por deficiencia de hierro y malestar severo. Es esencial visitar a un especialista en tratamiento de hemorroides si recientemente ha experimentado los síntomas mencionados.

Para hemorroides con sangrado persistente o dolorosas, el tratamiento quirúrgico puede ser la mejor opción. El tratamiento quirúrgico incluye procedimientos mínimamente invasivos y la eliminación de hemorroides.

Procedimientos mínimamente invasivos

Ligadura con banda de goma: Se colocan una o dos pequeñas bandas de goma alrededor de la base de los vasos de la hemorroide para cortar su suministro de sangre. Esto hará que la hemorroide se encoja y caiga en aproximadamente una semana.

Inyección (Escleroterapia): Una solución química se inyecta en los vasos de la hemorroide causando la reducción del tejido. Este procedimiento es conveniente pero menos efectivo que la ligadura con banda de goma.

Coagulación:  Utilizando luz infrarroja, calor o láser, se coagulan las hemorroides pequeñas que sangran. Éstas se endurecen y se caen al cabo de una semana.

Cirugía de extirpación de hemorroides (Hemorroidectomía): En una cirugía de extirpación de hemorroides, se remueve el tejido de la hemorroide que causa sangrado. Éste es el procedimiento más efectivo para tratar hemorroides recurrentes o severas.

Grapado de hemorroides: El grapado obstruye el flujo sanguíneo al tejido hemorroidal. Generalmente, este procedimiento implica menos dolor que la hemorroidectomía y permite un retorno más temprano a las actividades regulares, pero con un mayor riesgo de recurrencia y prolapso rectal.