El SIBO, o Sobrecrecimiento Bacteriano en el Intestino Delgado, es un problema serio en el intestino delgado que se da cuando bacterias que normalmente se encuentran fuera de los órganos vitales ingresan al intestino delgado. Estas bacterias provocan un intenso dolor abdominal, acompañado a menudo de diarrea y, en algunos casos, de malnutrición.
Los síntomas más comunes del SIBO incluyen:
Si experimentas alguno de estos síntomas por más de unos días, es recomendable consultar a un médico.
Para diagnosticar, el doctor revisará su historial médico buscando factores de riesgo y realizará un examen físico palpando tu abdomen en busca de anormalidades. Podrían tomar una muestra de tu aliento para buscar gases metano e hidrógeno, lo cual suele ser un indicador definitivo de SIBO.
Si la prueba de aliento no es concluyente, podrían solicitarle una muestra de heces para un análisis más detallado.
Se prescriben antibióticos como metronidazol, rifaximina o ciprofloxacino para controlar el exceso de bacterias. En casos graves, pueden ser necesarios líquidos intravenosos para tratar la malnutrición o deshidratación resultantes de la infección bacteriana.
Los antibióticos son sólo el principio del tratamiento para el SIBO. También es esencial un plan de tratamiento que incluya una dieta adecuada.
Para recuperarte completamente del SIBO, son necesarios cambios en el estilo de vida. Se recomienda habitualmente que quienes padecen de SIBO:
El SIBO puede agravarse rápidamente si no se trata. Consulta a tu médico si sospechas que los síntomas descritos se aplican a tu situación.